R
esaltada por buena parte de la crítica especializada y por la audiencia, pero desconocida para algunos otros, Banshee se despide en 2016 de la TV con su cuarta temporada. Cuatro motivos por lo que debes ver esta intrigante historia del crimen y la mafia en un pequeño pueblo norteamericano.
Violencia, sexo y secretos
El creador de True Blood no escatimó en sangre tampoco en
Banshee, en donde cumple el rol de productor. La violencia sangrienta y rústica
es parte fundamental en la trama de esta serie que ofrece escenas de acción a
raudales entre los grupos mafiosos y aquellos que, aunque no estén limpios,
igualmente pretenden justicia. La imagen cruda y descarada es expuesta en
primer plano, para los amantes del sadismo. Otra parte importante en el relato
es el sexo, a veces como morboso, que le da un carácter más adulto al show. Los
secretos vienen a ser una de las partes más atractivas, tal como sucede con el
protagonista, que esconde su verdadera identidad.
Elegancia técnica
Los planos detallados, la fotografía, las tomas. Todo está
pulido en forma minuciosa en Banshee para darle el brillo necesario que debe
tener una rica historia con enfrentamientos de poder, de bandas y culturales.
La trama
Para que una serie nos enganche tiene que haber algo que nos
incentive a seguir viéndola, algo que nos mantiene en vilo, además del resto.
Tal es el caso con esta serie de Cinemax. La historia central de un ex preso
que toma la identidad del sheriff que ve morir frente a sus ojos y que además
continúa trabajando en operaciones mafiosas mientras se hace cargo de la
comisaría del pueblo resultó contundente y adictiva desde la primera hasta la
tercera temporada, ya que en la última la historia va por otro camino. Es ese
secreto, su identidad, lo que engancha como para seguirla capítulo tras
capítulo, para ver qué pasa si lo descubren, cuál será su reacción, la de los
otros y otros secretos que trae de su pasado. Por un lado, mafioso en acción,
por el otro, un sheriff que quiere impartir justicia. Vale la pena una
oportunidad.
Lo bueno, en envase chico
Muchas series populares (no todas) llegan a hacer desde 18 a 23 episodios porque el
rating les da el motivo para hacerlo. Pero esas series muchas veces son
estiradas con rellenos y capítulos que no mucho tienen que ver con cómo viene
la trama. Banshee tiene tres temporadas de 10 capítulos cada una y una cuarta
de ocho episodios donde cada momento no tiene desperdicio, no hay escenas de
más ni flashbacks innecesarios.
La serie dice adiós en 2016 al completar sus cuatro
temporadas. Como ya sabemos, tanto Internet como los servicios on demand nos
permiten ver una serie en cualquier momento. Es una historia que todo amante de
la buena ficción debe ver.
* Por Cristian Guimera
* Por Cristian Guimera
Comentarios
Publicar un comentario